Perderte a ti misma por «amar» a otro que en lugar de sumarte te resta, lejos de ser «amor» más bien puede ser un mal,
llamado obsesión. Dicen por ahí que había una vez una chica maravillosa que se enamoró desde el miedo de un hombre, cubriendo su vida de desolación y volviendo una y otra vez a la oscuridad, back to black.