Hoy decido hacer las pases con mi sexualidad. Decido perdonarme y dejar atrás tanta culpa, tanta vergüenza, tantas inseguridades, tantos miedos. Me abro completamente a disfrutar de las maravillas del sexo. Por que el sexo es un canal sagrado de conexión con otro ser, con otra alma, conmigo. Es tan sagrado que a través de él se produce el milagro de la vida.
No me limito a enfocarme sólo en los genitales, eso es coito. El sexo va más allá, involucra tú mente, tú cuerpo y tú alma, recorre toda tú piel desde la punta de los pies hasta la punta de la coronilla de tú cabeza.Involucra todos tus sentidos.
Involucra mis gemidos y la suavidad de mis palabras. Puedo tener sexo a través de una mirada cómplice, cuando te veo a los ojos, mientras juego con mi cabello, mordiendo mis labios con deseo. Sexo es cuando la briza rosa mi piel, cuando la arena del mar toca mis pies.Sexo es cuando en mi soledad acaricio mi piel despertando mis ganas de tocarme y autocomplacerme. Sexo es cuando le sonrío a la vida y le agradezco por ser mujer, sentirme sensual a pesar de que mi peso y mi edad están lejos de los estándares impuestos por la sociedad, eso es lo que menos importa, más importa la sensación de sentirme plena cuando vivo y disfruto del sexo.